Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con deslumbrante maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales https://rebeccaurqk510757.bligblogging.com/39247683/causas-y-consecuencias-del-cabezazo-de-zidane